Multitud de criaturas están asolando los escenarios de Evolve, pudiendo tanto formar parte del grupo encargado de erradicarlas como convertirte en las mismas para sembrar el caos.
En este shooter es posible optar por cualquiera de los dos bandos, debiendo tener en cuenta que si eliges el primero te verás obligado a mantener una buena estrategia junto al resto de tus compañeros a pesar de que solamente te enfrentarás a un monstruo. El hecho de que la horripilante criatura sea controlada por otro jugador que haya decidido interpretar el papel de malo se suma al enorme poder que tienen los monstruos, por lo que la dificultad es máxima en todos los enfrentamientos.
Jugar como cazador en Evolve es una experiencia radicalmente distinta respecto a hacerlo a modo de enemigo. En los dos casos el resultado de las batallas será difícilmente previsible, ya que cada acción puede decantar la balanza a un u otro lado. La cooperación es fundamental si no quieres que el monstruo acabe destripándote los sesos, mientras que hacer uso de los poderes en los momentos oportunos es importantísimo para aniquilar a esos cazadores que no paran de amargarte la existencia.
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